La Alquimia

La Alquimia ha sido vista desde siempre como un arte oculto, reservado sólo a algunos, otorgándosele un carácter hermético. Pero en realidad ¿Qué es la Alquimia? ¿Cuál es su relación con la Piedra filosofal? ¿De donde surge?. Éstas son algunas de las interrogantes que trataré de responder en este trabajo.

La Alquimia es un arte tan antiguo como la propia humanidad. El significado de este término parece tener una procedencia dudosa; aunque una de las más aceptadas es la derivada de los árabes, la que divide la palabra en dos partes: el artículo "al" y el término "chemia" que significa "tierra o suelo negro". Según esta hipótesis, los musulmanes se referían a las oscuras tierras de Egipto donde habrían aprendido los primeros secretos de la misteriosa ciencia.

La figura del filósofo egipcio Hermes Trimegistus fue considerada como padre del saber humano y de ahí derivaría el término "hermético", que con tanta frecuencia aparece relacionado con la alquimia. ¿Pero qué contribuyó a acrecentar este hermetismo?. Desde sus inicios, la Alquimia fue objeto de una ocultación completa por parte de sus seguidores, siendo mayor desde que se estableció la Inquisición en España, debido a la implacable persecución a que se les sometió. Muchos de los "químicos" terminaron sus días en las hogueras "purificadoras", con la excusa del clero de acusarlos de herejía y satanismo, con el fin de impedirles un nuevo "renacimiento" en esta tierra.

Una definición más poética esta dada por “El grabado Alchimia de Barent Coenders” (1693):

«Ars Laboriosa Convertens Humiditate Ignea Metalla In Ag [símbolo gráfico del Argento vivo]

“Qué es la alquimia lo especifica ella misma por el significado de sus letras. A, actividad; L, ligera; C, que confiere; H, honor; I, infinito; M, suministrando; I, por el fuego; A, plata y oro y piedras preciosas, las tres cosas en las que consiste todo tesoro perpetuo”

Este arte corresponde a una antigua práctica, cuyo objetivo principal era enaltecer la naturaleza impura, liberándola de sus imperfecciones por el arte del fuego; para lo cual combinó varias disciplinas que hoy se estudian en forma separada como son la química, la metalurgia, la física, la medicina, la astrología, la semiótica, el misticismo, el espiritualismo y el arte. Al basarse en este objetivo, se puede explicar el porqué de la búsqueda eterna de la transmutación de los metales innobles en oro y plata, elementos considerados nobles. La base de la alquimia parte de la doctrina aristotélica que postula que "todas las cosas tienden a alcanzar la perfección". Al considerar a los demás metales imperfectos con respecto al oro, se suponía que la naturaleza los convertiría finalmente en oro.

¿Estaban tan errados los alquimistas al pensar que en base a otros elementos podrían crear oro? Robert Boyle (1627 - 1691) fue el primero en reconocer que los elementos básicos no podían ser transmutados unos en otros; pero recordemos que Ernest Ruthefort (1871 - 1937) consiguió transformar el nitrógeno, bombardeándolo con helio, en oxígeno é hidrógeno.

Entonces, ¿los alquimistas estaban en una búsqueda considerada por muchos perdida o fueron visionarios al pensar que la transmutación de los elementos era posible?. ¿Era esta la búsqueda de fondo de los alquimistas o fue el oro una metáfora y deseaban la pureza de los elementos impuros en otros elementos de la naturaleza?

No existe una respuesta clara al respecto, recordemos que la alquimia era ante todo una ciencia hermética alrededor de la cual se fue tejiendo un halo de misterio y secreto, originado en parte por las aspiraciones extrañas y a menudo incomprensibles de algunos de sus seguidores, así como por la forma simbólica y casi indescifrable de sus escritos.

En síntesis; que esperaban encontrar los alquimistas en su constante estudio. En primer lugar la piedra filosofal, en presencia de la cual todos los metales podían ser convertidos en oro; en segundo lugar el descubrimiento del elixir de larga vida, imaginado como una sustancia capaz de evitar la corrupción de la materia y por último la consecución de la "Gran Obra", cuyo objetivo era elevar al propio alquimista a un estado superior de existencia, en una situación privilegiada frente al Universo.

Analicemos como logró la Alquimia perdurar en el tiempo y guardar sus secretos en forma tan hermética. En primer lugar, los textos de la obra alquímica son extremadamente difíciles de comprender para un “no-iniciado”. El lenguaje alquímico parece abstracto, absurdo, incomprensible, pero en realidad es esotérico y místico, saturado de códigos, de símbolos, de referencias que confunden al profano, las trampas y desvíos son frecuentes; hechos comunes a varias instituciones que buscan perdurar en el tiempo. A modo de ejemplo de este lenguaje:

“Las interpretaciones de los alquimistas no sólo valen con respecto a las transmutaciones materiales que se operan en el laboratorio, sino también en lo que toca a la transmutación íntima que debe cumplirse en el laboratorio de la propia naturaleza humana, en el crisol del alma. Los metales bajos son los deseos y las pasiones corporales. Extraer la quinta esencia de esos materiales inferiores equivale a liberar la energía creadora de los lazos del mundo sensible. Merced a esa energía creadora, liberada la plata del alma puede convertirse en el oro del espíritu o, en otros términos, con la ayuda de la potencia extraída del centro de la tierra, la luna, es decir, el alma, puede devenir el sol que es el espíritu.”

¿Por qué resultaba tan difícil comprender sus escritos?; la dificultad esta dada principalmente en el carácter doble de esta disciplina que es objetiva y subjetiva a la vez; estudiar la alquimia bajo uno de estos aspectos exclusivamente, sólo puede llevar a conclusiones falsas. Jung señala que la persistencia de la alquimia a través de tantos siglos con un simbolismo tan poderoso, complejo y duradero, no podría haber existido si no recubriera una realidad indiscutible.

Para finalizar nombraré algunos de los aportes hechos por esta disciplina, la cual pese a ser criticada por su falta de método científico y basarse más en el individuo-proceso que sólo en el proceso, logró varios aciertos.

Juan Bautista van Helmont, que vivió en los siglos XVI y XVII, fue el primero en descubrir y afirmar públicamente que existían otros gases además del aire que respiramos, creando la palabra con la que se les designa aún actualmente: "gas".

Henry Cavendish demostró que el Oxígeno se combina con el hidrógeno para formar el agua, de modo que ésta no podía ser un elemento. Más tarde, Lavoisier descompuso el aire (que se suponía en ese entonces un elemento), en oxígeno y nitrógeno. Se hizo evidente que ninguno de los elementos de los griegos eran tales según el criterio de Boyle, cuyo aporte fue nombrado al comienzo del trabajo.

Lavoisier estableció la ley de conservación de la materia y demostró que el aire está compuesto por oxígeno y nitrógeno. Realizó importantes trabajos sobre la nomenclatura química. Colaboró con Laplace en una serie de experimentos para determinar los calores específicos en cierto número de sustancias. Durante la Revolución Francesa fue condenado por el tribunal revolucionario y ejecutado en la guillotina.

Al analizar la historia de la Alquimia, destaca la gran cantidad de experimentos e intentos en pos de un fin común, hecho que sirvió de sobremanera para los sucesores de esta disciplina y para el desarrollo de la ciencia. Es digna de imitar la perseverancia y paciencia alcanzadas por los seguidores de esta arte, y nos debe inspirar a no renunciar a nuestros ideales y a seguir trabajando por aquello que nos une.

G:J:L:K: